Proyecto en la Iglesia de San Lorenzo

El pueblo de Sant Llorenç de Balafia se sitúa en la zona norte de la isla de Ibiza y se encuentra centro del término municipal de Sant Joan de Labritja. Dentro del núcleo de población, destacan la iglesia y el cementerio, así como el colegio público Torres de Balàfia, el Instituto de educación secundaria I.E.S Balàfia, situado en las cercanías del casco histórico, al cual se accede a través de la carretera San Lorenzo. Además en las cercanías encontramos la finca de can Pere Mosson, habilitada en la zona periférica del ámbito del Conjunto Histórico, el centro de Interpretación de es Amunts y el centro de día para personas mayores. Finalmente encontramos un número reducido de edificaciones dedicadas al uso residencial y restauración.

El proyecto consistió básicamente en la Supresión de barreras arquitectónicas, integrando los monolitos del viacrucis en el muro de piedra existente, así como el arrancado de la totalidad del arbolado que se encontraba obstruyendo el paso del usuario, reconstruyendo de nuevo la acera dotándola de anchura suficiente para que quedara adaptada a la normativa actual y sea accesible para una persona con movilidad reducida, trabajando siempre con materiales como son: el adoquín Sant Joan en la zona peatonal con formato 30x20x6cm (color arena), y hormigón texturizado y pigmentado con color ocre o similar.

En la zona más próxima al patio de la Iglesia, se ha sustituido el asfalto por hormigón pigmentado para realizar la transición de la acera existente al norte de dicho vial y el empedrado del patio de la iglesia, quedando a un mismo nivel, generando una plataforma con prioridad invertida (donde el peatón tendrá prioridad sobre los vehículos), y consiguiendo así un recorrido adaptado a personas con movilidad reducida desde el aparcamiento, hasta el patio de la iglesia.

En la zona consistente en aparcamiento de vehículos ubicada al oeste del cementerio, se suprimió una plataforma acerada rodeada por un bordillo, incorporando en dos de sus extremos dos báculos de iluminación en color acero corten con un altura de 7 metros con la finalidad de instalar tres focos en cada uno de ellos y así conseguir una uniformidad lumínica de +- el 40% y un mínimo de 20 luxes normativos en dicha zona de aparcamiento que a día de hoy carece de iluminación. Del mismo modo, se fresó la zona asfaltada que estaba en mal estado y se reasfaltó en su totalidad. En la zona sur de dicho aparcamiento se ha ejecutado una chapa de acero oxidado para delimitar la zona de aparcamiento con respecto a la zona ajardinada.